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El paisaje, plantas útiles nativas e introducidas, un análisis desde la ciudad andina.

Encontrar paisajes totalmente nativos hoy en día es muy complicado, tanto en los campos y bosques debido a la introducción accidental o intencional de especies de todo el mundo; también en las especies usadas para dar vida a las plazas y jardines de pueblos y ciudades podemos encontrar especies de todos los rincones del planeta. Si bien al pensar en esto uno lo relaciona con la globalización de hoy en día, es muy probable que la introducción de especies exóticas de otros sitios haya pasado incluso mucho tiempo antes, sobre todo por los usos y beneficios que estas especies podían aportar al día a día.


Después del descubrimiento del continente Americano y su posterior proceso de mestizaje, los conceptos y características de los poblados tomaron una nueva dinámica hacia las versiones de plantas que se traía del continente Europeo. Con esto los asentamientos existentes se vieron transformados y a medida que el tiempo pasaba y nos acercamos a tiempos contemporáneos, se fueron formando las ciudades con sus características culturales como las conocemos hoy en día; es ahí donde las casas, haciendas y plazas llenan sus espacios con colores, aromas y sabores exóticos traídos de diferentes rincones del mundo, introduciendo especies que hoy en día son comunes de ver en nuestros paisajes urbanos y campestres. Sin embargo estos espacios verdes tradicionales se están perdiendo, siendo reemplazadas por el gris del cemento.


Hemos hecho un análisis de las plantas que se pueden ver comúnmente en jardines y plazas ya que cada planta cuenta una historia o un beneficio y en su conjunto conforman una tradición y patrimonio que debemos cuidar.


Primero colocamos las plantas introducidas que se pueden encontrar:


- Eucalipto: Este árbol fue introducido en el Ecuador aproximadamente en los años 1860 debido a la necesidad de una fuente de madera de crecimiento rápido y que sea capaz de absorber el exceso de agua en las áreas pantanosas. Esta especie se adaptó rápidamente a las distintas áreas del valle interandino, incluso las más áridas, sin embargo es una especie altamente invasora y dañina para la flora nativa ya que reseca el suelo y sus compuestos químicos evitan el crecimiento de otras especies nativas a su alrededor.


- Saúco: Esta especie de árbol es introducida de Europa donde, desde épocas antiguas, era usado para elaborar productos a base de ella, ya que produce flores de tamaño pequeño pero con mucho aroma, las cuales se convierten en pequeñas bayas de color morado. Ambos elementos pueden ser usados de diferentes maneras culinarias, sin embargo las bayas deben pasar por un proceso de calor antes de consumirlas ya que de lo contrario puede causar problemas estomacales. A su infusión también se le atribuyen varios beneficios curativos para dolores de cabeza.

Foto Saúco en las calles de Quito, @cdbena


- Níspero: Eriobotrya japonica es un árbol frutal originario del continente asiático. De altura media, produce racimos con frutas de color anaranjado con una textura aterciopelada del tamaño de pelotas de ping pong. Se las puede consumir crudas, son carnosas y con un sabor ácido, en su interior tiene de tres a cuatro semillas de tamaño grande.


- Higos: El higo es el fruto de un árbol cuyo origen en el continente americano se puede remontar a la época colonial siendo el primer registro en el año 1560. Si bien es traído del mediterráneo, se adaptó perfectamente a las condiciones climáticas del nuevo mundo, su uso y consumo se volvió común en los huertos familiares.


- Rosas: Los primeros registros del uso de esta planta con un fin ornamental se puede rastrear a Europa meridional y después es promovida por los romanos al resto de Europa. En un momento de la historia, su cultivo y comercialización se restringió a los monasterios con lo cual se puede presumir que a través de ellos encontró su camino al continente americano y se introdujo a nuestros jardines.


- Romero, lavanda, salvia: Estas plantas y arbustos se pueden encontrar en los paisajes mediterráneos de manera muy común y su uso culinario es de gran tradición en la gastronomía local. Como parte de un bouquet aromático muy conocido y junto a otras especias es ampliamente utilizado a nivel culinario debido a su fácil plantación y mantenimiento.


- Geranios e Hibiscos: Ambas especies son empleadas en jardines por sus flores de colores llamativos, aromas agradables y resistencia a cambios de clima. Las dos son presumibles de origen Africano, pero sin duda alguna se las encuentra con frecuencia hoy en día en muchos jardines. El Geranio tiene propiedades cicatrizantes, la tradición habla de que en quemaduras o heridas es muy útil hacer una pasta con los tallos y hojas de la planta para untar.


- Cítricos: Los cítricos también son variedades muy comunes en los jardines, patios y huertas por sus aromas cuando están en flor y sus frutos que requieren de pocos cuidados. Existen muchas variedades con distintas características y para todo gusto, como la mandarina, la naranja y las distintas limas.


También hay que darle valor a las plantas nativas de este continente que lograron encontrar su espacio en los jardines, plazas y haciendas. Hay un espacio en concreto que es donde mayor diversidad podemos observar y encontrar de nuestra herencia botánica nativa, pero es la que menos cuidamos como son las quebradas y laderas. Por eso consideramos que hay que darle el valor que se merecen y cuidar esos lugares llenos de la diversidad nativa que nos queda!


- Cedrón: Sin duda alguna una es de las plantas más significativas de la sierra por su uso como infusión debido a su sabor y aroma. También se le atribuyen un sinnúmero de propiedades beneficiosas para el sistema digestivo debido a su alto grado de aceites esenciales. Si bien su origen se presume ser más hacia el sur, por las regiones andinas de Chile, es un elemento que no puede faltar en un patio tradicional.


- Pasifloras (Taxo, Granadilla): Esta familia de enredadera se encuentran distribuidas en todo el Ecuador, sin embargo su mayor presencia es en los bosques del alto andino. Lo más llamativo de este género botánico son sus flores de colores y formas extravagantes. Sus sabores por lo general responden con esta misma fuerza en aromas y acidez, dentro de estas destacamos el cultivo de Taxo y Granadillas en los barrios tradicionales. Trepadoras por naturaleza se enredan en las rejas y otros árboles y nos impactan con sus flores.

Foto: Enredadera de Taxo en reja de un patio cercano al parque Italia, @cdbena


- Arrayán: Este árbol de tamaño considerable lo conocemos en su mayoría por su uso en el atado de aromáticos para la elaboración de la colada morada, es mejor infusionar su hoja cuando está recién brotada y tierna todavía. Como dato curioso, se dice que masticar sus hojas es bueno para el blanqueamiento de los dientes además de otros muchos beneficios curativos. El fruto de color morado con una pepa en el centro también es comestible, sin embargo no se aconseja consumirlo en grandes cantidades.


- Lantana: Este arbusto es comúnmente usado como cerca viva debido a su frondosidad, fuerza y rápido crecimiento. Su principal característica es la forma de florecer, en la que forma una estructura semicircular llena de pequeñas flores de varios colores y a cualquier ligero toque estas terminan cayendo al suelo formando una alfombra colorida.


- Molle: Quien reconoce a este árbol puede dar testimonio del su gran tamaño y agradable sombra. Esta especie es originaria de nuestro continente y se lo puede encontrar comúnmente en las aceras de las calles. Sus semillas una vez secas parecidas en forma y aroma a la de la pimienta toman un ligero color rosado. Sus hojas tienen la misma característica en aroma. En este árbol podemos ver un gran potencial culinario por explotar, ya que quien no usa pimienta al cocinar?


- Achira: Como no imaginar los jardines con esta planta de altura media que de su tallo brotan grandes hojas de un color verde intenso y en su punta unas flores de colores rojos llamativos. Su uso más común es el de envolver a los Quimbolitos para su cocción al vapor, sin embargo también existen recetas de panes hechos a base del almidón de sus raíces.


- Chamburo: Al pensar en esta fruta podemos visualizar este árbol de tallo muy delgado con hojas grandes, del que en su copa se puede ver los frutos en sus distintos estados de madurez. Cuando está amarillo quiere decir que está maduro. Para relacionarlo mejor podemos hacer alusión a su relación con el Babaco, ambos muy usados en la cocina dulce junto con azúcar y especias o la bebida tradicional llamada come y bebe.


- Eugenia: Las Eugenias son el fruto del árbol del mismo nombre, de la familia Myrtaceae. Este es nativo de las regiones tropicales y andinas de América, el Caribe, los bosques costeros de Brasil y también se han encontrado en Madagascar, Australia y Polinesia. En Ecuador son comúnmente utilizadas como plantas ornamentales y su fruto a pesar de ser abundante es muy poco tomado en cuenta como un alimento.


- Fucsias: Esta familia de flores merece una mención especial en nuestra pequeña recopilación ya que son las flores en forma de campanitas que tanto atraen a los colibríes, ya que en su interior esconden unas pequeñas gotas de almíbar natural. Aquel que se ha atrevido a probarlo podrá en seguida traer ese recuerdo a su mente, mas que alimento es una sensación al igual que el disfrutar de observar a esas aves únicas.


Esta es una muy pequeña muestra del escenario que podemos observar si caminamos por las calles de los barrios tradicionales de nuestras ciudades y sus espacios que aún albergan a manera de refugio algunos espacios verdes.

Si analizamos los cambios más actuales, tenemos que volcarnos a pensar en lo que sucede en los valles y periferias donde la búsqueda de espacio urbanizable ha puesto bajo una gran presión sobre todo a la flora de estos entornos. Ahí podemos encontrar también otras variedades de plantas que debemos revalorizar por su aporte a la ecología local así como los recursos que nos pueden proveer como alimento.


- Tuna: Las tunas son el nombre común que se le dan a los frutos de las opuntias del género "soederstromiana", el cual una vez maduro se diferencia del cactus por su tonalidad anaranjada. Esta es de consumo humano al igual que de las aves. Era considerado una gran fuente de líquido para hidratación en los ecosistemas secos en el que se encuentra.

Foto: Tunas maduras en la hoja de la Opuntia @sam.andrade.h


- Agave: El también conocido como Penco, es una planta nativa de América de uso milenario perteneciente a la familia de los Magueyes. Generalmente crece de manera silvestre y es de lento crecimiento, también es plantada como cerca viva para dividir propiedades. De ella se puede extraer su savia dulce (Chawarmishki) que puede ser empleado como tal o procesado como bebida fermentada. De sus hojas se extraen las fibras vegetales con la cual se puede tejer. Los brotes de las flores que crecen de su tallo también pueden ser consumidas como alimento.


- Guabo: Este árbol de gran tamaño produce unos frutos alargados de cáscara dura. Dentro de esta se encuentran las semillas que están recubiertas por un mucílago carnoso de color blanco, textura aterciopelada y sabor dulce. Esta especie era consumida por los pobladores de la zona de los valles desde tiempos ancestrales y es considerado como símbolo de los valles de Cumbayá y Tumbaco.


- Chirimoya: La chirimoya pertenece a la familia de las Anonas. Es un árbol de tamaño medio, no muy frondoso que soporta condiciones climáticas semi-áridas. Este da un fruto del tamaño de la palma de la mano, de color verde por fuera y blanca por dentro. En su interior se encuentra una pulpa con sabor dulce y textura sedosa.


- Aguacate: El aguacate, fruto del árbol de la misma denominación, se ha vuelto mundialmente famoso por sus características organolépticas agradables en el paladar y por sus cualidades nutricionales. Este árbol se da muy bien en diferentes zonas climáticas andinas, incluso soportando condiciones de suelo secas y compuestas de cangahua como es común en el valle interandino.


- Algarrobo: Esta especie de árboles común en las zonas secas de la región andina y se caracteriza por sus ramas espinosas y sus flores blancas , que en época de lluvia se transforman en vainas secas. Hoy en día se lo puede encontrar en taludes y quebradas. Su uso frecuente es como fuente de alimento para animales de la zona y aporta con su sombra.


- Capulí: Este árbol de tamaño grande se llena de pequeños frutos negros y rojos una vez al año del cual se puede aprovechar mucho durante su temporada. Se podría considerar como la cereza americana, ya que al igual que esta, tiene una pepa en el centro y nace de un fino pedúnculo desde las ramificaciones. El árbol es frondoso y con hojas finas y alargadas.


- Tocte: También llamado Nogal comúnmente, es un árbol de tamaño grande que produce unos frutos de cáscara dura que en su interior esconde una nuez. Su uso no se limita al culinario, su madera también es muy apetecida para realizar manualidades o el jugo de la cascara del fruto antes de ser maduro puede ser usado como un tinte de telas natural. Esta especie es autóctona del continente pero no debe ser relacionado con la nuez europea, que aunque tengan muchas similitudes, no comparten un mismo origen botánico.


- Leonotis nepetifolia: Este es una planta que fue introducida a estos ecosistemas desde áfrica y se adaptó tan bien que se volvió invasora. Si bien el nombre dice poco o nada de la planta, es fácil de reconocer ya que forma una rama recta hacia arriba y en su punta se encuentra una bola espinosa con flores anaranjada. En otras latitudes se elaboran infusiones con sus hojas considerado beneficioso en contra de enfermedades.


Estos son solo unos ejemplos de ambas caras de la moneda, las especies nativas y las introducidas. Con esta reflexión queremos revalorizar el uso de estas plantas y mantener esta tradición de nuestras plazas, veredas verdes y nuestros patios internos coloridos o nuestros paisajes nativos pero productivos. Debemos abrir los ojos a apreciar la conexión que tenemos con la naturaleza de nuestros entornos, e incluso explorando en la urbanidad, podemos encontrar elementos para nuestra despensa, ya sea una especia, un bocado de fruta fresca, una infusión para un día lluvioso o simplemente disfrutar de la visita de aves o insectos en búsqueda de alimento.


Cada cual puede encontrar el motivo que lo conecte con esas esquinas verdes, ya sean los parques o los pequeños bosques en nuestras ciudades. El primer paso es estar abierto a establecer esta conexión para así apreciar, cuidar y promover su cuidado. Para fotos para identificar estas plantas o algunos ejemplos de aplicaciones culinarias revisa nuestro Instagram @sporainiciativa donde seguiremos exponiendo esta investigación que estamos realizando.

En el campo alejada de las grandes ciudades, la flora nativa se ha mantenido más intacta, aunque también podemos notar cambios. Sin embargo ahí en sus comunidades se mantienen conocimientos milenarios del uso de plantas de recolección con fines medicinales o alimenticios, pero esto es otro tema que lo toparemos en cualquier otro momento, así que sigan atentos al proyecto SILVESTRE de Spora.



Les dejo dos muy buenos portales de búsqueda de plantas nativas:


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